miércoles, 1 de agosto de 2007

Situaciones bizarras si las hay

Debo escribir sobre esto porque cada vez que me acuerdo de lo que me paso ayer me vuelve esa misma sensación. Ahora se lo que es algo RARO, la definición exacta del término, lo inexplicable, lo casual mezclado con lo que uno no maneja ni comprende, ni nada y se siente RARO.

Había salido de terapia y me fui caminando para el subte. Queda a dos cuadras de una de las estaciones terminales de la línea color verde. En el corto camino que tengo de un lado al otro me fui pensando en la sesión; en que me había sentido bien por un lado, me gustó la frase de "hiciste una buena lectura del problema; por el oto lado el repetido "admitilo" me había hecho sentir avergonzada. Anyway, ya habia llegado al subte y me había sentado en mi esquina preferida. Ya había salido de ahi y los pensamentos se empezaban a entremezclar con otros y asi me iba escapando.
Habían pasado como siete minutos y todavía no habíamos emprendido el viaje. Las estaciones terminales nunca tienen la misma frecuencia que las otras, por lo que seguíamos parados en el mismo lugar.
Di vuelta la cabeza, mirando la fila de asientos que hasta hace un rato estaba vacía pero ahora tenía, a dos asientos de distancia, a una persona que me parecía familiar. Un hombre morocho, de pelo largo, pero ESE pelo, con su sobretodo también negro...pero NO quería que fuera él, asique deje de mirar, pero al segundo no pude evitarlo y lo miré de vuelta y sí era él...entonces ¿qué hago? me quiero ir, pero no puedo. Lo tengo que saludar ¿y si no lo saludo? No, es obvio que lo vi...bueno, 1,2,3 YA.
- Hola. Le digo tocándole el brazo
Se me quedo mirando como cinco segundos hasta que en chiste le digo
- Hola, sos mi psicólogo...me acabas de ver...te acordas?
- LF!! Me dice, no te reconocí.
Silencio.
Palabra va, palabra viene...
Le digo:
- Donde estamos? ya me tengo que bajar?
- No recién hicimos sólo una estación. Entiendo que es una situación incómoda pero no huyas.

Me miraba tan distinto, era otra persona a la que conozco sentado en esa silla en ese cuarto oriental; yo tambien era otra, no era ni la que soy alla adentro ni la que soy aca fuera.
Pero me sentí desunda totalmente, chiquita, avergonzada, seducida por otro lado, RARA.
Ya casi no me acuerdo de la situación, pero sí de esa mirada que me ponía de reojo, como que miraba adentro mio o lo vi como si fuera un brujo con poderes, o una persona con mucha magia, como el dueño de la piedra filosofal, pero yo me quería ir corriendo, se me fueron todos los mecanimos a cualquier lado, indefensa absoluta. Asique defino esta situación como bizarra no por el hecho de encontrarme con mi psicólogo en un subte vacío y hacer com si fueramos amigos cuando en realidad no somos nada (pero sabe de mi más de lo que yo se ), sino que fue bizarra por como yo me moví dentro de esa situación (me hubiera gustado usar el término "manejar" pero e dio culpa porque no maneje nada)

- Ahora sí LF, esta es tu estación, te tenés que bajar.
Lo saludé con beso y me fuí, preguntándome si él se habrá quedado en el asunto con la misma intensidad que yo.
Nnca lo voy a saber.