miércoles, 19 de septiembre de 2007

Hoy hace dos años (lunes)

LLegue a mi casa y estaba mi hermana sentada en un sillón, cuando abri la puerta me miró con cara de algo, gire la cabeza y estabas sentado. Nunca me voy a olvidar de esa imagen...sentado mirando hacia la puerta, de traje, despeinado. "Hola te vine a visitar"...yo estaba enojada, "Querés tomar algo", te respondi. "No, no gracias" y agarraste tu paqute de cigarrillos no para fumar un pucho sino para fumar eso que te permite escapar de la vida ordinaria. Te mire con cara de "bueh..."
Me sente en frente tuyo, como para poner distancia "Bueno, como van las cosas" "Bien", me dijiste vos "ya me estoy cansando de este ritmo de vida, tomando tequila, recorriendo boliches, por suerte mi prima ya se va porque me va a matar"
Ahhh "tu prima" suspiré yo...no hablemos de ese tema. "Sospecho que hay algo entre vos y ella" y con mucho caradurismo me contestate "ay, pero somos primos" y qué cosa que el sexto sentido femenino traspasa cualquier parentesco y qué habilidades periodísticas las mías que no se cómo te lo saque "Si, nos dimos un beso, pero no fue nada" Frase que resuena en mi cabeza como si me la estuvieas diciendo aca, ahora.
Me acuerdo de que no te dije nada, me levante, me fui al cuarto, abri el cajón y saqué una carta, cosa que había escrito una noche de rabia y enojo. Nunca pensé que te iba a revelar ese secreto.
Volví, me senté de vuelta y no te la di pero si te la leí, en voz alta. Me acuerdo las frases clave como "si no fue hasta ahora, depsués de cuatro años, no creo que vaya a ser" "lo mejor va a ser que cada uno siga con su vida" "no te quiero ver más, no me interesa qué es de tu vida". Terminé de leer y te rompí el papel, en la cara, como para que ni siquiera te quedes con ese recuerdo mío. "Chau V, andate de mi casa". Nos dimos unos besos, no quisiste avanzar más.
Finalmente te fuiste, cerraste la puerta y del otro lado me quedé escuchando como te subías al ascensor; hasta me acuerdo cuando apretaste el botón que te llevaría a planta baja y de ahi a la calle y de ahi no sabría adónde más estarías.
Me quedé muda por unos instantes dejando que la duda me invada. Y bueno, "algún día esta historia tenía que terminar", pensé. Agarré el bolso y me fui.
Fue un lunes.