domingo, 13 de diciembre de 2009

Approach

Básicamente estoy empezando a descubrir, o mejor dicho a confirmar, que todo tiene que ver con mi poca tolerancia a la frustración.
Pero la frustración de cosas mínimas es lo que no me banco.
He tenido problemas de todo tipo, he terminado relaciones largas y nunca sentí lo que siento hoy.
Frustre.
Digo, no me importas vos, me importa que te des el TUPE de no llamarme, de no querer volver a verme. A MI.
Seguramente algún día llames y venga la sensación gatafloral y ciclotiímica: 5 segundos de goce, seguidos de otros 5 de desinterés.
Mientras tanto convierto esta ansiedad en cigarro que se transforma en una medida de tiempo, ok, me fumo el último y me desconecto, es decir, te quedan dos minutos y medio de mi tiempo para tirar un hola.
Idiota.

No hay comentarios: