Puede que ya esté totalmente sumergida en el mundo del doble sentido o que tenga una enfermedad relacionada con el sexo, complicada, la cuestion es que el otro día me estaban pasando a buscar.
Un muchacho, claro.
Y que conocía prácticamente nada.
Yo: Hola?
Él: Hola, como andas? todo bien?
Yo: sí... acá... en casa...
Él: ah bueno, buenísimo, te quería avisar que estoy llegando, qué depto es?
Yo:3b...
Él: TE TOCO Y BAJAS...dale?
Yo: Dale...tocame el timbre, sí...y bajo, claro.
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