Adiós Mayo

Qué bueno que te vas Mayo, me encantó que vinieras pero por momentos te pusiste un poco pesado y tu estadía fue tediosa.
Viniste conmigo a todas partes pero no alivianaste esta bici, por el contrario, senti que me dejaste pedaleando sola y ya no quiero visitas asi. Me dijeron que en realidad, los abriles son los mejores, pero falta casi un año para que vengan de vuelta, asique sólo me queda empezar a despedirte para abrirme a lo que queda.
No me gustan las despedidas, no te creas que no te quiero ver mas Mayo, pero sí por ahora prefiero no saber de vos. Encima me contagiaste tu resfrío y todavía no se me pasa y vos te vas a ir calmo y salvo y me vas a dejar este recuerdo lleno de microbios y carilinas en el piso que vos también dejaste y que yo debo recoger.
Adiós Mayo, esta vez no fue un placer volver a verte pero sí, muy satisfactorio despedirte.