lunes, 14 de mayo de 2007

Problemas I

Hace mucho que no escribo. Tal vez el receso fue inconsciente, no es que me quería retirar pero simplemente debo haber encontrado otra forma de exteriorizar mis sentimientos.
Pero ya no puedo más. Al final uno siempre vuelve a la fuente de la catarsis, adonde uno se encuentra con uno y con nadie más y seguro esta sea la mía, sino no estaría acá…
La cuestión es que vuelvo a sentir lo que por épocas me caracteriza, lo que me surge cuando acumulo cosas, sentimientos, palabras. Ganas de ser otra o de ser la misma pero distinta.
Frustraciones
Ganas de cambiar
Cosas que no cambian
Son
Alguna de las palabras que se me vienen a la mente cuando trato de ver qué es lo que me pasa.
Básicamente es un sentimiento muy infantil. Como cuando eras chico y entrabas en la época del qué dirán, época de la que nunca pude salir. Al margen.
Por ejemplo cuando estábamos en el colegio y te veías involucrado en algo que no querías y lo único que deseabas era irte a tu casa a refugiarte en tu cuarto o con tus hermanos, con tus viejos. Ellos siempre te quieren como sos y van a estar de tu lado. El problema es cuando el problema es con ellos. Esa es la soledad más grande que podés sentir, cuando estas mal y te sentís pequeño pero no tenes adonde correr porque te sentis rechazado, porque sentís que te miran con ojo critico y te apuntan con el dedo.
El problema aparece cuando no sabes adónde estarías bien y todo te da fiaca porque nada te enriquece. Tengo que ir a casa, me tengo que bañar. Pero de ahí puedo salir rápido, subirme al auto y marcharme a otro lado. El problema es que en ese otro lado también hay problemas, no es que ellos tengan problemas conmigo, sino que yo sola pienso que los tienen, entonces me siento tipo hormiga que va tratando de hacer un camino sin que la pisen. Pero la mirada de los otros es todavía más fuerte y ahí aparece la sensación de querer gritar y decir “no me jodan mas, déjenme en paz” cuando en realidad la que necesita dejarse de joder y dejarse en paz soy yo misma, cuando en realidad todos los problemas están en mi cabeza y no en el afuera, cuando todas mis inseguridades toman forma en los ojos de los demás.

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